BUENOS AIRES (Enviado Especial).- El país sabía que iba a llover. Y llueve nomás. Se largó alrededor de las 16.45, y con ganas. Así recibió Buenos Aires al megafestival, un show en el que la pelea "Maravilla" Martínez-Martin Murray es una puesta en escena opulenta. A esta altura ya es un lugar común, pero ineludible: digna de Las Vegas.
El problema es que el aguacero raleó las tribunas, La clave es ponerle onda, y por eso a las 17.40 apareció un amimador y arengó: ¡Bienvenidos!, y de paso informó que el pronóstico es favorable. "¡Crucen los dedos!", pidió.
El público está preocupado, pero los vendedores de pilotines descartables son pura felicidad. ¿El precio? Desde $10 aquellos que no son más que una bolsa de consorcio con un agujero para la cabeza.
Se vienen las primeras peleas, con la promesa de que "Maravilla" subirá al cuadrilátero alrededor de las 21.30. "Odio perder", dice el campeón desde las pantallas led que enmarcan el "José Amalfitani".
Mientras tanto, muchosapuntan que el techo sobre el ring parece demasiado precario para contener una tormenta. Ese es el ambiente en la previa. Un deseo irrefrenable de que el show empiece cuanto antes.